En el céntrico Distrito Metropolitano de Quito, en el barrio de la Mariscal, se encontraba una humilde joyería «One Golden», propiedad de Juan Ignacio. Durante años, el negocio había dependido del prestigio que mantenía su local ante sus clientes. Sin embargo, cuando las ventas comenzaron a disminuir debido a la competencia de las grandes cadenas de joyerías de lujo en Quito, Juan Ignacio supo que necesitaba adaptarse al mundo digital para mantener su negocio.

Decidido encontrar una solución, Juan Ignacio se introdujo en el mundo del marketing digital. Asistió a clases personalizadas y empezó a estudiar la carrera de Comunicación en la PUCE, donde descubrió la magia del marketing de contenidos. Inspirado, comenzó a crear contenido para un blog asociado a su joyería, compartiendo consejos de estilo, tendencias de moda y curiosidades sobre las piedras preciosas. Su estilo elegante y el conocimiento profundo sobre la joyería pronto captaron la atención de los amantes lujuriosos en busca de contenido exclusivo.

A pesar de sus esfuerzos, Juan Ignacio notó que el tráfico en su sitio web aún no alcanzaba el nivel deseado y tuvo una decaída emocional. Frustrado por un tiempo, pidió consejos a un profesor de su facultad y le recomendó a un amigo de él, llamado Marco.

Marco es un experto en marketing digital y publicidad que ayudó a Juan Ignacio para prepararse en el rol del SEO. Marco le enseñó cómo optimizar su contenido para los motores de búsqueda, identificando palabras clave relevantes y mejorando la estructura de su sitio web. Juan Ignacio con cada esfuerzo que empeñaba, revisó cada artículo de su blog, implementando las técnicas de SEO aprendidas.

Impulsado por el éxito inicial, Juan Ignacio decidió dar un paso más y conocer sobre el SEM. Con los consejos de Marco, lanzó campañas de publicidad pagadas en buscadores que promocionaban ofertas especiales en la joyería y en colecciones más exclusivas. El flujo constante de nuevos visitantes en su sitio web revitalizó el negocio y atrajo una clientela diversa de otras ciudades.

Sin embargo, Juan Ignacio sabía que no podía ignorar el poder que tienen las redes sociales en la era digital. Motivado por emprender en este nuevo mundo, creó perfiles para «One Golden» en varias plataformas sociales, compartiendo contenido variado relacionado con su joyería y participando en conversaciones con la comunidad amante de la moda y el lujo en línea.

Pronto, la joyería se convirtió en un punto de referencia en las redes sociales, en especial TikTok, donde sus videos alcanzaron la interacción en los usuarios que buscaban piezas exclusivas de joyería.

Gracias a su compromiso al marketing digital, «One Golden» no solo recuperó a sus clientes habituales, sino que también atrajo a nuevos amantes del lujo deseosos de lucir sus exquisitas creaciones. Juan Ignacio aprendió que adaptarse a las nuevas tecnologías era esencial para mantenerse relevante en un mundo competitivo por vender.

Con su blog lleno de contenido de la joyería, y tener su estrategia de SEO, campañas SEM efectivas y una vibrante presencia en redes sociales, «One Golden» se convirtió en mucho más que una simple y humilde joyería de la Mariscal: se convirtió en un destino de moda y estilo, donde la elegancia y el lujo se fusionaban en cada pieza única.

Integrantes: Esteban Espín, Ignacio Peralta, Joel Suárez, Andy Solís.